Hay
en el Emilio una fundamental consideración y aportación que es
preciso señalar en principio; la que alude al desconocimiento y las
falsas ideas que se tienen en ese momento sobre la etapa vital de la
infancia. Rousseau entiende que muchos olvidan comprender primero que
el niño/a es antes de ser persona adulta, y dejan de considerar,
además, lo que los niños/as son capaces de aprender. Afirma que es
preciso considerar al niño en el niño, que la infancia tiene su
orden y significado en la vida humana.
“Comenzad
por estudiar mejor a vuestros alumnos; porque seguramente no lo
conocéis”. Ésta era la fundamental orientación que impulsaba
importantes caminos para el conocimiento y el trabajo
psicopedagógico.
Rousseau
afirma que la educación del hombre empieza al nacer, recalcando al
mismo tiempo la importancia de la educación de los sentidos; cuando
la memoria y la imaginación son aún inactivas, el niño/a ya presta
atención a lo que afecta a sus sentidos. Desde que el niño/a
comienza a distinguir los objetos, escribe, hay que prestarle muchos
y variados... conviene ofrecerle sensaciones en un orden conveniente,
mostrarle conexiones.
Rousseau
advierte que ejercitar los sentidos “no es solamente hacer uso de
ellos, sino aprender a juzgar bien por ellos”, porque lo que desde
ellos se estimula, además, es la actividad y el discernimiento.
Rousseau
piensa que únicamente actúa según su propia voluntad quien, para
realizarla, no tiene necesidad de la ayuda de nadie, de donde se
deduce que el más valioso de todos los bienes no es la autoridad,
sino la libertad.
Piensa
en la madre-nodriza, ella es nuestro primer perceptor, tierna y
previsora como protectora del “arbolillo naciente”; pero afirma
que el verdadero y mejor perceptor debía ser el padre, porque su
triple deuda con la sociedad es engendrar, nutrir y educar hombres
sociables; quien no pueda cumplir esos deberes de padre, carece del
derecho de serlo. Rousseau indica que toda mujer que no haya sido
educada por su madre no tendrá la voluntad necesaria para educar a
sus hijos.
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