No nos hemos parado a pensar en los posibles problemas que puede tener una familia de origen inmigrante a la hora de participar en la escuela o para ponerse en contacto con ella. Hemos encontrado un artículo que nos ha aparecido interesante y que trata sobre de ello.
El artículo
en concreto analiza la participación de los progenitores de origen inmigrante en
la escuela en España. Realizando una breve referencia a la
legislación, se centra en la situación organizativa confederal,
federal y asociativa (utilizando como fuente de información datos
propios obtenidos en cinco grupos de discusión organizados en los
diferentes niveles organizativos) y, por último, se aproxima la
realidad de las Asociaciones de Padres de Alumnos (a través de una
encuesta a 594 presidentes de asociaciones). Además de constatar la
baja participación general y, en particular, la necesidad de
trabajar para incorporarlos al movimiento de padres, hecho que
considera imprescindible para su desarrollo.
El
tema de la participación de las familias en la escuela es bastante
importante, este artículo te habla de ello y además se centra en
las familias de origen inmigrante. Éstas familias tienen más
dificultades que las familias en este caso españolas ya que tienen
una serie de barreras que están explicadas en el artículo.
Barreras tales como:
- Las barreras lingüísticas: comunicación imposible (conocimiento insuficiente o nulo de la lengua de enseñanza por parte de algunos padres; dificultad por parte de las escuelas para tener servicios de interpretación); comunicación limitada (conocimiento insuficiente de los padres de los procedimientos y necesidades de cada una de las partes, en estos casos la comunicación se limita a la simple transmisión de información sobre los reglamentos, las calificaciones, la agrupación y los problemas de comportamiento).
- Las barreras socioeconómicas: no disponibilidad de algunos padres por las condiciones de vida precarias, horarios de trabajo...;nivel de escolarización insuficiente para poder ayudar en los estudios de los hijos; poco interés o escasa motivación para participar en la vida de la escuela al no tratarse de una prioridad.
- Las barreras culturales: diferencia de los sistemas escolares (no es igual lo que conocen los padres que lo que se encuentran en destino, las divergencias pueden llegar a:valores educativos privilegiados, reglamento, horarios, personal no docente que en otros países no existe enfermero, trabajador social...,programas de estudios, métodos de evaluación, formas de relacionarse escuela y familia, papel de la escuela y estatuto del personal docente, etc...); diferencia entre valores familiares de la sociedad de acogida y los de la sociedad de origen: estructura familiar (importancia o no de la familia extensa), papeles en el seno de la familia (por ejemplo, importancia o no de los abuelos),diferencia entre valores educativos privilegiados (sobre el cuerpo, la autoridad y la disciplina).
- Las barreras institucionales: dificultad de algunos padres en percibir el personal de la escuela como agentes educativos competentes y considerar la escuela como un lugar accesible y donde tienen el derecho y deber de participar; dificultad en que la escuela traspase lo estrictamente escolar por la actitud cerrada que manifiestan padres y algunos profesores
Algunas cuestiones debatibles que podríamos tratar:
-¿Por qué la participación de las familias son tan bajas?
-¿A qué será debido?
-¿Habrá alguna solución para que las familias de origen inmigrante puedan participar en la escuela sin dificultad?
Referencia bibliográfica: Garreta Bochaca, J (2008). Escuela, familia de origen inmigrante y participación. Revista de educación, pp. 133-155
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